domingo, 21 de setembro de 2014

segunda-feira, 4 de agosto de 2014

INOLVIDABLES - Crónica de Norma Garcia Coirolo (Español)

Inolvidables

Cuando el auto enfiló en la senda bordeada de eucaliptos  que corre paralela al río, cerca de la Boca del Tigre, pase al umbral del pasado y  fueron cayendo una a una las figuras pintorescas, que vivían en el pueblo de mi infancia.

Mis abuelos tenían su casa al lado de la Escuela. Una casa de dos a  las, con un patio central de ladrillos, con macizos de hortensias y retamas, que perfumaban el aire.

Frente a la puerta de la cocina estaba el aljibe, dónde mi abuelo enfriaba las bebidas, sumergidas en un balde, hasta lo profundo del mismo. En el fondo tenía perales y limoneros, enfrentados al galpón, dónde faenaban los cerdos.

A pocos metros de la casa, el río forma un recodo, dónde mi abuelo, al que llamábamos del “Ton Ton”  (sonido que hacía para incentivar al caballo del Sulky), tenía un rancho,  “El Remanso”. Allí él y mi abuela nos llevaban, a mi hermana y a mi a bañarnos en el río y comer las deliciosas comidas que ella preparaba. A veces íbamos hasta la Boca del Tigre”, una  entrada al río con una pequeña línea de arena fina,  por dónde se cruzaba el Yaguarón caminando, cuando había bajante.  
 

Quedaba a pocas cuadras del pueblo, frente al bosque de eucaliptos, allí vivía “Andrea”, una morena que se sospechaba había sido esclava. No se sabía muy bien dónde era su casa dentro del bosque, ella desaparecía entre los eucaliptos como si se desvaneciera, para aparecer por la calle principal del pueblo como un fantasma. 
 

Flaca y ágil, toda vestida de rojo, pollera, blusa, pañuelo en la cabeza, alpargatas y bolsa de tela al hombro. Deambulaba entre las calles, dónde los pobladores la provocaban con los caudillos de la época.


-¡Andrea! ¡Viva Batlle!                                           
 
-¡Y al que no le gusta que se calle! Gritaba con una voz cascada y aguardentosa.
 
-¡Andrea! ¡Viva Herrera!
-¡Que se vaya a sacar la piojera! Gritaba furiosa y mascullaba en voz baja cosas ininteligibles.

Sus ropas raídas y descoloridas, su pelo una maraña bajo el pañuelo, y su paso inseguro  se perdían entre los eucaliptos. Nunca se supo cuándo ni como murió.
 

A veces pasaba temporadas sola, la cuidado de mi abuela, que también era mi madrina.  Ella me bañaba, me peinaba, me vestía y me ponía un delantal de organdí bordado, cosido por mi madre con flores o animales bordados, y me dejaba sentarme en el escalón del zaguán, mientras realizaba las tareas.
 

Si pasaban las “Quitanderas”, el verdulero o el lechero, yo debía avisarle, para que realizara las compras del día. Las Quitanderas venían a caballo, con la maleta, (una bolsa blanca de lino), cruzada sobre la cabeza del caballo, frente a la montura, dónde llevaban, rapaduras, goiabada, ticholos, manteca en lata, azúcar negra, tesoros que yo apreciaba mucho y que deseaba probar.


El lechero tenia un carro bajo tirado por un petizo, dónde se apilaban los tarros de leche recién ordeñada. Él medía con una jarra y vertía el liquido en la lechera, recipiente que iría directo al fuego para hervirlo.  
 
Y el verdulero llegaba con su carro cargado de frutas y verduras, que pesaba con una balanza romana, y que luego serían transformadas en sabrosos platos y dulces deliciosos. 
 

Era un día soleado y tranquilo, yo estaba sentada en el escalón, distraída viendo los pobladores y esperando para avisar la llegada delos vendedores, cuando de pronto apareció frente a mi “La Paloma Blanca”. Una mujer vieja (sesentona), con un  delantal blanco y un pañuelo blanco impecable. Ante mi asombro quiso tomarme de la mano y me dijo algo que no recuerdo, que me asustó de tal manera, que sólo atiné a gritar: ¡Abuela!!!.
 

Ella apareció  en la puerta del zaguán como por encanto, parecía una tigresa, le hablaba fuerte, enojada y la amenazó si volvía a asustarme. Yo temblaba, recostada a sus piernas y a su cuerpo.  La Paloma desapareció gesticulando y moviendo los brazos, como un pájaro al iniciar su vuelo. No recuerdo  haberla visto alguna otra vez por el pueblo. 
 

Había otro personaje, “Pedro”, era un hombre  de unos cuarenta años, vestido con un  traje marrón de tela gruesa, gastado y zapatos que alguien le había regalado, porque era mas grandes que sus pies. También  llevaba una bolsa al hombro. Había sido rubio, pero su pelo desgreñado y su barba sucia no permitían apreciar sus facciones.   

   
Caminaba lento por la calle y a veces se sentaba en el gran escalón que formaba la calle y la vereda, para prevenir las inundaciones, a la sombra de los Plátanos.

Entonces alguien pasaba y le decía sin compasión:

-¡Llora Pedro, llora por el finadito!
Y el hombre se ponía a llorar sin consuelo, bajito. Era triste verlo y oírlo.

En realidad lo llamaban “Llora Pedro” por el drama que había marcado su vida. Había sufrido un ataque de catalepsia y lo dieron por muerto y lo enterraron.

El sepulturero del pueblo estaba  cubriendo con tierra el ataúd, cuando sintió la voz de Pedro pidiendo auxilio y lo desenterró, ante el asombro de todos. Pero Pedro nunca pudo recuperarse, por eso vagaba por las calles y lloraba desconsolado por él mismo.

Las veredas del pueblo sombreadas por los plátanos centenarios y la fresca brisa que llegaba del río convidaban a la siesta en los  días tranquilos, mientras transcurría el verano junto a mis abuelos.     

                           
 
Ahora la casa de mis abuelos destruida  y con un cartel de Se Vende, el bullicio de los autos, motos, bicicletas, la gente, los Free Shoop, las calles sin Plátanos, las veredas bajas,  dónde el tórrido sol se concentra  y el gas de los vehículos que  ahoga, hacen que el  recorrido del auto sea lento  y sofocante, devolviéndome a mis nostalgias, de Sulkys y Volantas, de juegos y cantos infantiles, y anécdotas de mi infancia en Río Branco, dónde nací.






O FAROL (OS PAIS) - Crônica de Anchieta Antunes

Nos confins do mundo, numa ponta de praia, ou em cima de uma pequena ilha, o Farol aterrorizado eternamente pelo murmúrio do mar, sofre a desproteção de uma mão amiga. O mar que balança incansável no seu vai e vem, e que tenta aproximar-se da vida na diminuta ínsula, molha os pés do velho Farol, e o enche de temores e solidão.
Os pais em qualquer parte da vida, sofrem no medo do filho os temores da perdição, que caminha audaz e altaneira pelos campos arados de vícios.
O chacoalhar das marolas nas pedras formam bolhas que mais parecem os olhos esbugalhados dos sapos noturnos, perscrutando a noite salpicada de brilho faiscando nas cristas das ondas. O céu furado de estrelas estende seu manto diáfano sobre todas as noites solitárias.
Escondidos nas noites escuras, estão a droga, o vicio e a repetição, a banalização do caráter, da vida, da retidão.
O Farol que se lança para o desconhecido como se fosse um aríete louco derrubando a cidadela da noite, ilumina segredos íntimos, devassa catedrais ocultas nas dobras do manto noturno, empurra a gaivota que em seu vôo retardatário, risca de branco o cone de luz; o Farol não serena a noite toda, laborando sua jornada, alertando os imprevidentes, acordando os sonâmbulos, vergastando os preguiçosos; não sossega enquanto não enxerga no horizonte os primeiros albores, momento de seu repouso.
Os pais lançam-se audazes contra o furor da delinquência que palpita nas ruas noturnas que levam os jovens pra casa. Só basta uma prova, e o brilho dos olhos apaga-se para sempre.
O dia, que navega o firmamento de um lado a outro, quando decide ir dormir no fundo do mar, passa no recanto do Farol e cochicha de mansinho em seu ouvido: “acorde, meu velho amigo de todas as noites, e vá salvar as almas perdidas nas vagas noturnas de um oceano indômito, norteie os que choram a saudade da vida que está por um fio, indique o caminho de casa para os que vagueiam ao léu, resgate a esperança de tantos que sofrem a solidão do abandono”.
No labirinto da vastidão de oportunidades, os pais precisam unir forças para resguardar a cidade intima do jovem inexperiente que navega os mares da urbe, caminhando de vão em vão, a curiosidade do desconhecido espúrio. Não há repouso enquanto o filho não dorme limpo de desejos, distante da língua venenosa da víbora que rasteja incólume pelos caminhos da fraqueza juvenil; só então os pais dormem o sono do dever cumprido, a alegria de um filho inteiro e sadio.
O grande olho desperta para a noite envolvente, brilha a salvação dos quase náufragos, faz renascer a promessa de vida para quem estava em desespero de morte. Como um raio mudo vai penetrando sorrateiramente na paisagem brumosa do primeiro escurecer, impelindo para longe do precipício a nau distraída; o Farol, com seu longo braço de luz estendido para o infinito, tem sua silhueta desfeita no corpo da escuridão. Trabalha doze horas ininterruptas, e quando o dia, preguiçosamente, desperta para brilhar
O FAROL DORME
ALAOMPE
Anchieta Antunes – Copyright
Gravatá – 30/07/2014.






Crônica de Anchieta Antunes




As poesias que leio: Poesia simbolista paraibana revisitada: poeta Pere...

As poesias que leio: Poesia simbolista paraibana revisitada: poeta Pere...: A consciência Antônio Joaquim Pereira da Silva (1876-1944) Noite... sombras... silêncio... indefindia angústia imponderável p...

As poesias que leio: Amor: a profundidade dos gestos simples!

As poesias que leio: Amor: a profundidade dos gestos simples!: FREDERICK KAEMMERER  Casamento Há mulheres que dizem: Meu marido, se quiser pescar, pesque, mas limpe os peixes. Eu não. A qualquer...

SED. Poema de Dea Coirolo


quarta-feira, 30 de julho de 2014

Ariano Suassuna e Dea Coirolo da ALAOMPE em Sairé - PE - 2013


HABLEMOS DE TI Y DE MÍ - Juan Antonio Correa - Poeta Urugayo


SORTILEGIO - Poema de Dea Coirolo - Direitos Reservados


ENTRE DOS - Poema de Dea Coirolo - Direitos Reservados


I Encontro de Academias de Letras das Micro Regiões de Pernambuco

Prezados Confrades e Confreiras,

Em reunião realizada no dia 18 de junho na Academia de Vitória de Santo Antão, acordamos e aprovamos para o I Encontro das Academias de Letras e Artes das Micro Regiões de PE, os seguintes itens:

. Nome do Evento: I ENCONTRO DAS ACADEMIAS DE LETRAS E ARTES DAS MICRO REGIÕES DE PE
. Academias Organizadoras: AELE, Academia de Gravata, ALAOMPE-Bezerros, Academia de ...Vitória de Santo Antão, Academia de Moreno, Academia de Jaboatão dos Guararapes, Academia do Cabo de Santo Agostinho, Academia de Camaragibe, Academia de Pesqueira, Academia de Belo Jardim, Academia de Olinda e Academia de Paulista.
. Parceiros - Academia Pernambucana de Letras e União Brasileira de Escritores;
. Cidade Sede - ESCADA
. Local - FAESC - FACULDADE DA ESCADA
. Data - 23/08/2014
. Horário de Abertura: 9hs
. Palestra de Abertura - Academia Pernambucana de Letras (a confirmar)
. Mesa redonda com os seguintes temas:
a) Poesias, contos, cordéis e cronicas;
b) Os diversos tipos de Literatura;
c) A tecnologia e o Escritor;
d) Como se encontra os resgates históricos das cidades pernambucanas (historiadores de cada academia e/ou cidade);
e) Troca de experiências das Academias (representante com síntese de trabalhos realizados);
. Noite de Confraternização Acadêmica; Será de suma importância a participação de todos academicos neste momento de descontração.

Observações:
a) Durante o evento será reservado um espaço para exposição e venda de artesanato, comidas típicas e de produção de cada Academia/cidade participante;

b) Espaço de exposição e venda de livros lançados pelos confrades das diversas academias;
c) Solicitamos que cada Academia participante traga seu Banner com Basão para composição do ambiente academico e marcar presença através deste distintivo. Sugerimos um banner de 80 x 1,20cm.

Cordiais Saudações,
Teresinha Melo
Presidente

sábado, 17 de maio de 2014

REMINISCÊNCIA - De Juan Antonio Correa

JUAN ANTONIO CORREA Poeta Uruguaio

Texto original em espanhol, traduzido pelo
Acadêmico Anchieta Antunes













R E M I N I S C Ê N C I A


Essa memória
a que habita no tato do poema,
não entende de desídias
não pergunta aonde vai
e não retrocede no delírio do pó.

Pode extirpar-te as vísceras
e fazer-te cair aos pés da alma,
essa memória
sabe por seu ponto e vírgula
ainda que fique muda ou cega,
não precisa do medo nem do não,
e jamais ignora o sonho e o desejo.
  
Essa memória
joga  ávida seu corpo no uivo
e mal gasta a cena desde a medula
sem importar os riscos nem a hora,
não mancha fundos prudentes
e não troca o suor pelo frio

Porém às vezes, essa memória
em outros diagramas
joga à roleta russa

Quem não o faria?
se  o único projétil  leva teu nome
e de lá não se volta.

Juan Antonio Correa. Copyright Direitos Reservados do Autor.

quarta-feira, 23 de abril de 2014

sexta-feira, 28 de março de 2014

quarta-feira, 12 de fevereiro de 2014

Haiku en francés sobre Otoño. Dea Coirolo.


PRELUDIO de Ana Caliyuri - 03/05/2013

PRELUDIO de Ana Caliyuri - 03/05/2013


Con el preludio
invernal
en la pisada
asida
a un crepúsculo
encendido
supulto
los cantares
de lo perdurable
en la invención
de un tiempo
que no existe.
Desde siempre
no son nuestros
los caballos
de papel
ni el despilfarro
de palabras
que nos asiste.
Pupilas
cerradas
en el humo
para ser o no ser
en este siglo.

Ana Caliyuri

PRELÚDIO de Ana Caliyuri II - Em português

PRELÚDIO de Ana Caliyuri II - Em português


Com o prelúdio
invernal
na pisada
presa
a um crepúsculo
acesso
eu sepulto
os cantares
do perdurável
na invenção
de um tempo
que não existe.
Desde sempre
não são nossos
os cavalos
de papel
nem o desperdiço
de palavras
que nos assiste.
Pupilas
fechadas
no fumo
para ser
ou não ser
neste século.

14/05/2013
Traduzido pelo Acadêmico Anchieta Antunes


sábado, 8 de fevereiro de 2014

ASIÁTICA.....Poema de DEA COIROLO

ASIÁTICA



Dame una roja luz,
uma roja linterna
de satânicas luzes,
diabólica, caliente,
que me incite a pecar
y me impida rezar.
Quiero ser una “gueisha” 
en tierras del oriente,
quiero dos crisantemos,
rizados, amarillos,
con arte colocados
en singular tocado.
Quiero vestir en Tokio
un quimono bordado
de seda verde agua,
delicado, sencillo,
con cerezos en flor.

Dame amor, un dragón,
exótico, rugiente
que me rasgue los ojos

y me pinte la piel
en fantásticos tonos
de plenilunio hirviente.

Dame un dragón asiático,
que con un aletazo
de luz resplandeciente,
transforme este vacío,
donde soy una santa
indiferente y loca.
Que  sacuda mi alma
que brama en desvarío.

Quiero poder danzar
iluminada en rayos;
quiero ser una asiática,
deslumbrante mujer,
realizada, triunfante,
para poder pecar.
No quiero enclausurarme
solitaria… 
a soñar.

EMBOSCADA. Poema de Dea Coirolo.

EMBOSCADA



Poeta,
fábula escrita
en las ciclópeas noches
de los tiempos
lleva tu carga erosiva
(grímpola inabordable)
de deshilados versos.
Como un fauno nocturno
roes almas de ninfas
con bacanales cantos
y las embriagas
de verbos y adjetivos.
Lobense soledad

las vuelve frágiles
-alabastrinas mentes
incorpóreas-
a las que una palabra,
que roza,sensitiva,
les despierta la piel
sobrevuela su carne
derriba máscaras
deja rastros lunares
ara hendiduras
y enciende su pasión.
Ah...Con sus almas en flor
las riegan de palabras,
de palabras(las tuyas)
insidiosas y eróticas...
De amor.
Dea

La Luna Roja: Homenaje a Federico Garcia Lorca


LA RAMA DEL BÚHO: LA CRIPTA

LA RAMA DEL BÚHO: LA CRIPTA: No se ve a nadie, sólo se oyen pasos. A luz de la luna brilla el mármol. El viento inclina los altivos cipreses....